Poder brindar la visión de un toro bravo ya sea en el campo, su entorno natural o en la plaza sobre todo recién salido de chiqueros, es un orgullo una bonita muestra de cariño y respeto hacia estos magníficos animales tan vinculados a nuestras culturas sin ninguna duda queridos y admirados por muchos de nosotros, la pintura me da esta posibilidad quiero que así sea, tengo esta suerte y doy gracias por ello.
Pocas cosas hay en la pintura y el dibujo como representar al caballo, estos magníficos animales siempre han estado muy presentes en nuestra sociedad por lo que tanto en la pintura como en la escultura no han podido pasar desapercibidos así como también en otras muchas manifestaciones de arte y/o culturas, yo no iba a ser menos y como es obvio forman parte de mi programa. Voy a ir presentando aquí el proceso de pintura de uno de estos magníficos animales hasta completarlo logrando así un bonito objetivo que no es otro que compartir mi trabajo y al final mostrar la pieza terminada.